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viernes, 25 de noviembre de 2016

TRABAJOS REALIZADOS DESDE LA RECLUSION



JUNTO AL CUADRO QUE GANÓ EL PRIMER LUGAR DEL CONCURSO DE PINTURA CONVOCADO POR EL INPE 2012
TITULO: TERNURA
TECNICA: PASTEL SOBRE CARTULINA
DIMENSIONES: 45 CM X 30 CM




CUADROS DE HILOGRAFIA
DIAGRAMAS FORMADOS PEGANDO HILOS DE BORDAR UNO POR UNO
DICIEMBRE 2014


PINTURAS







jueves, 17 de noviembre de 2016

LATIDOS DE VIDA...

LATIDOS DE VIDA…

Mi pedacito de mujer:                                                                               6 de febrero de 2009
    
 ¿Sabes cuánto te amo? El universo me queda chico para definir la dimensión del amor que te tengo. Ayer conversaba con algunas de las muchachas que viven acá (de otros delitos) sobre cómo hemos tenido que romper esquemas en los conceptos clásicos (o sociales) como son el rol de la mujer, el qué es ser madre en forma tradicional, el ser hija, el ser profesional de cómo debes “ser” para estar aceptada en la sociedad, y como supondrás muchas hemos tenido que ser creativas y procurar ser mujer, madre, hija, amiga dentro de nuestra propia realidad (estando muchos años presas) y convicciones, todo esto a raíz de lo sensible que he estado estos últimos días, pues tuve que recordar vivencias bastante difíciles. 

Te cuento que el martes 3 de febrero llegaron del Ministerio público para tomarme mi declaración sobre el proceso por las torturas a las que fui sometida en octubre de 1987, o sea hace más de 21 años; en realidad, si bien somos muchísimos los que fuimos brutalmente torturados durante todos esos años, son escasos los casos en que ha procedido a dar curso a un proceso penal. Te hago recordar: en mi juicio del mega proceso, a raíz de mi declaración-denuncia sobre las torturas que me inflingieron, se pidió el testimonial de muchas personas y personal policial, la cosa es que vinieron dos oficiales de la policía nacional (Policía de investigaciones en ese tiempo), un mayor que fue el que me detuvo en una calle de Salamanca, y el Coronel X de la DINCOTE .El primer oficial, el mayor de la DIVISE (división anti secuestros) declaró que me había detenido sola en una calle del distrito de Salamanca, sana y sin lesiones me entregó a su superior ese mismo día el 23 de octubre de 1987, el coronel de la DINCOTE me recibe el 3 de noviembre en la DINCOTE y reconoce ante el Dr. Talavera (presidente de la Sala Nacional de Terrorismo) que me recibió con lesiones y maltratada  haciéndome pasar médico legista, para salvar responsabilidades (todo en esos años), entonces había testimonio de los propios policías de que en un período de 10 días yo fui salvajemente torturada y maltratada, rompiéndome el brazo derecho y otras lesiones más, desbaratando el atestado policial de la DIVISE que afirmaba que yo fui detenida en una casa y que al resistirme a la detención me caí de las escaleras fracturándome el brazo derecho. Recuerdo que tanto en mi instructiva en la DIVISE como en la DINCOTE yo denuncié que estaba siendo ferozmente torturada, cosa que les provocaba furia, yo igual denuncié a pesar de que sabía de que en las noches se ensañarían mucho más conmigo, pero hice algo más: como estaban presentes en ambas declaraciones fiscales de turno (que por fortuna eran sensibles) le dije que si ellos no se quedaban esas noches me torturarían nuevamente, y parece que les toque el corazón o no sé, la cosa es que en los dos casos ambos fiscales pernoctaron en dichas dependencias para verificar de que no fuera maltratada, les debo a ellos noches tranquilas (sin sesiones de interrogatorio “científico”).

 Lo bueno es que tras 21 años, volví a ver aquel atestado y mis palabras de denuncia ahora toman una importante dimensión, te juro que yo en ese momento lo denuncie porque creí fervientemente que era fundamental decirlo sin ambages ni dudas (aunque confieso que tuve pánico por que se ensañarían más conmigo), en esos momento ellos hacían lo que querían con mi cuerpo, pero yo aún conservaba mi dignidad, mis convicciones, mis valores y mi capacidad de amar, todo ello me daba fuerzas para enrostrarles cara a cara y lograr, a pesar de estar “vencida” como ellos decían, lograr salir victoriosa. Hija mía, esa etapa no fue fácil ni sencilla, fue durísimo, durante todos estos años lo he racionalizado, analizado para tomarlo más fría y serenamente, pensé que lo había logrado, pero…, soy un ser humano común y corriente y comprobé, al dar mis declaraciones detallando todas las torturas y agresiones, que me removieron toda el alma…, por fortuna he tenido cerca de personas que no solo me entienden, sino que me abrazan y me acompañan en esta etapa, que me resultó emocionalmente  dolorosa. 

Hija adorada, ya me conoces saco fuerzas de flaquezas, te estoy enviando un escrito que hice como una forma de soltar y expresar todo lo que significó esos momentos para mí, por que tú ya tenías vida en mí y fuiste y eres mi motivación de vida y de amor. Hija mía  ¿cómo decirte todo lo que te debo?, tú fuiste la que me formaste y me enseñaste desde tus primeros días la fuerza que da el amor, te amo hijita mía, te amé ayer, te amo hoy y te amaré toda mi vida.


Febrero del 2009
     Parecía que ya era algo superado…, es lo que pensé. El martes 3 me comunican en la mañanita que tendré diligencia a las 10 a.m. sobre la demanda por torturas contra mi persona, en octubre de 1987, que la SNT (Sala Nacional de Terrorismo) dio curso para abrir proceso de investigación y que fue ratificado por la Corte Suprema de Justicia. No tuve tiempo para preparar mi defensa y sobre todo para prepararme yo psicológicamente. Fue el ministerio público el que llegó para hacer las indagaciones preliminares y tomar mi declaración sobre los hechos que fundamentan la denuncia. Hoy es jueves 5, son las 11.20 a.m. y siento un tic nervioso en mi ojo derecho, a pesar de que el mismo martes, luego de la diligencia, y el miércoles he llorado para desahogarme por todo lo relatado y por ende vuelto a vivir, aún siento que me encuentro muy sensible, tocada por los hechos que acaecieron hace más de 21 años. Que indefensión tuve en esos días, que nivel de amor logré en esos momentos pues llevaba en mi vientre a mi hijita adorada, qué fuerza para protegerla, para vivir por ella y con ella, y el contraste con la brutalidad la de esos individuos que no cesaban en sus agresiones, groserías e inhumanidad. 
Sabía que eran brutales pero tuve que vivirlo en carne propia para conocer la dimensión a la que puede llegar la insensibilidad. No  me aferré a la vida por cumplir la meta ideológica, me aferré a la vida por ti hija mía, resistí con toda la fuerza de mi alma (aunque a veces temía que mi cuerpo no me siga), y cada noche en silencio, antes de cada sesión, te decía en silencio “saldremos vivas de este infierno mi bebe”, “yo estoy aquí protegiéndote…”, y cuando me regresaban y me tiraban como un trapo viejo al piso de mi celda, quedábamos tú y yo, unidas y todo el resto no importaba, sabíamos que juntas valía la pena vivir. Había visto en una película sobre el Holocausto judío cuando uno de los torturados decía: “llega un momento en que el dolor es el máximo posible, entonces ya no sientes tu cuerpo, se hace insensible a los golpes, cuando llegues a ese nivel, solo procura no morir”. Es lo que viví la primera noche de torturas, cuando mientras violentaron mis brazos para proceder a colgarme sobre una viga del techo, ellos se burlaban de mis quejidos y padecimiento, al contrario parecían gozar con la escena, ¿porqué son así? ¿Acaso están ebrios, drogados, o simplemente fueron degenerando a fuerza de interrogar y torturar permanente y sistemáticamente?, una, dos, tres horas… ¿cuánto tiempo me tuvieron así? No lo sé solo sé que me fue una eternidad…, y cuando ya sentía que no tenía cuerpo, me jalaban de los pies y el dolor se quintuplicaba lanzaba unos gritos que jamás sensibilizaron sus corazones, y tu mi bebe, ¡cómo resististe!    Querías vivir, desde esos primeros días supiste lo que es el verdadero amor, ese en el que eres capaz de dar la vida por los que amas o el de resistir el dolor más atroz con tal de proteger al ser que más amas, TÚ HIJA MIA, tú fuiste mi fuerza, la fuerza del amor, ellos no sabían que estaba embarazada, no se los dije por que sabía que en su brutalidad e irracionalidad lo primero que harían para doblegarme sería golpear mi vientre…, pero tú y yo nunca nos separamos hasta ahora que seguimos más unidas que nunca. Ya no tenía control de mi cuerpo supe lo que es sentirse un estropajo, mis músculos, huesos, nervios no me respondían, no podía ni siquiera articular una palabra, pero sobreviví esta primera noche, “sobreviviremos esta y muchas noches mi hija adorada” te lo decía en silencio y tu corazoncito aprendió desde tan temprano a ser fuerte amando.

Al soltarme las amarras de los brazos el dolor se volvió indescriptible e inmenso como si me hubiesen arrebatado una parte de mí y es que me rompieron el brazo derecho, se les paso la mano en el tiempo de “la colgada” y al estar jalando mis pies a cada momento,  los torturadores se sorprendieron, en el tumulto distingo voces de mujer, ¿también hay mujeres que terminan por integrarse a ese infierno y ser peor de los peores? Tenía los ojos vendados, desnuda y a merced de sus lujurias, agresiones y enconos, podían hacer lo que hacían con mi cuerpo pero jamás obtendrían mi dignidad, y mi humanidad no me la quitarían. Y mi triunfo fue sobrevivir junto a ti y hoy construir nuestras vidas en amor. No comía ni me daban agua por varios días, tirada en el piso de una celda con puerta de plancha de metal, no tenía fuerzas ni para llorar, por primera vez sentí que una mujer revolucionaria al hacerse madre, reafirma su capacidad de amar y de entrega, así como te protegía a ti hija mía así mismo protegía a todos aquellos que daban todo por una nueva sociedad. Si bien estuve dispuesta a morir ahora estaba dispuesta a vivir por ti para luchar y amar. Tener una vidita dentro de mí hacía que redoblara mis fuerzas y mis convicciones, eso lograste en mi hija adorada, tú necesitabas un mundo nuevo y mejor, ahora tras 21 años, la tarea sigue pendiente, pero ya tienes 20 años y hoy caminamos de la mano hacía ese nuevo futuro, como madre-hija, como amigas. No puedes imaginar lo hermoso que es saber y ver que todo lo vivido en octubre de 1987 no fue en vano…, sobre todo porque nunca dejamos de soñar y tú eres la reafirmación de la vida y de la continuidad. Nos llenamos de amor aquellos días y desterramos el rencor, resentimiento y el oscuro sentimiento de venganza que pudo anidar en ti y en mi, pero por fortuna no sucedió. Te miro y eres sinónimo de FORTALEZA Y GRAN CAPACIDAD DE AMAR.

Es cierto que la vida tiene mucho de dolor, pero a la vez trae mucho de color y luz, míranos ahora, nos amamos y estamos unidas, rompiendo esquemas pues somos madre e hija de nuevo tipo. Eres una mujer hecha y derecha y te miro con admiración y orgullo, eres la energía revitalizadora, la pureza del amor. Acá tienes a tu madre, que si bien la tienen tras los muros jamás lograron apresarla en su corazón y en sus sueños, soy libre por que te amo.



MIS HIJOS, LOS QUE ME DAN VIDA, AMOR Y ALEGRIA

MI HIJA

                    “Estuviste aquí, jamás te fuiste, jamás te irás”

              Octubre 2009

La imagen de la sonrisa incansable, los ojos tiernos, las caricias, los besos en la frente, todo eso ha permanecido en mi mente desde que tengo uso de razón. Las conversaciones  divertidas y las intimas también. Mi madre cuchichiándome al oído que me ama, dándome el beso de despedida, el abrazo de amor. Ella despidiéndose con una sonrisa pero también con una mirada melancólica; a ella que después del adiós se aferra a su almohada y la suelta cuando por fin pudo calmarse.

Es a ella a quien tengo en mi mente en cada instante, en cada minuto y en cada segundo. Es por ella que rio, es por ella que soy feliz. Es por su amor que he aprendido amar, es por ella que creo que el amor existe. ¿Cómo explicar entonces lo que siento por ella? La amo y cada día me sorprende, cuanto amor puedo sentir.

Ha habido momentos en que he llorado… ¡Y cómo he llorado! Suelo guardar mis lágrimas pero cuando ya no puedo, el llanto es imparable; lloro por ella, lloro por mí, lloro por mi hermano.  Lloro por el presente nuestro y el de miles de familias que pasamos y seguiremos pasando por momentos como estos.

Mirando la foto de mi madre he reído, recordado y llorado. Y mirándola de nuevo me he recuperado. Luego salí y reí, ¡Viví! he sido feliz… La tristeza no ha podido destruirnos y no podrá nunca. He aprendido a llorar, aprendí que debo llorar para luego levantarme, sonreír y comenzar a actuar.
Al igual que ella, yo también me aferro a mi almohada, y antes de dormir me pregunto ¿Cómo estará? y trato de imaginármela sonriendo, dándome un beso en la frente, acariciándome el cabello, contándome en voz baja lo mucho que me extraña y lo feliz que es al tenerme. 

Sí, mil veces he imaginado verla libre y he llorado mientras lo hacía ¿Se cumplirá mi sueño?  ¡SE VA A CUMPLIR! Se tiene que cumplir. Algún día veré a mi madre disfrutar el mar con nosotros.
Sé que su mayor desconsuelo es vernos sufrir, pero si tengo que comparar entre los momentos tristes y los felices, los momentos de alegría han sido tan intensos que fueron suficientes para vencer las tristezas que he tenido y las que vienen por delante.

Los amigos que he conocido en mi camino me han hecho ver mi vida como una oportunidad de demostrar que a pesar de todo seguiremos de pie enfrentado cualquier cosa que venga, es por esta vida, que conozco a gente grandiosa y es por esto también que veo el mundo diferente.

Mi madre, ella sonríe y  hace sonreír a más personas, desde tan lejos es capaz de hacerme sentir tranquila, es capaz de hacerme sentir feliz.



MI HIJO

2010

jueves, 10 de noviembre de 2016

NO PERMITAMOS QUE LOS CORAZONES SE OSCUREZCAN POR LA TRISTEZA

Octubre 2009

Soy Lucero Cumpa Miranda, quizá ya hayan escuchado mi nombre, soy una mujer nacida en un hogar sencillo, me siento muy orgullosa no solo de mi seno familiar si no de pertenecer a este pueblo peruano tan querido; como toda mujer me ha costado emprender mis sueños, caminar para alcanzar mis objetivos, muchos de ellos aún inconclusos. Estoy presa desde hace más de 16 años, esto de por sí es una traba muy difícil de salvar, por todos los efectos que han pasado tanto en mi propia persona como las consecuencias dolorosas que han padecido mis seres más queridos: mi familia. Tengo dos hijos hermosos que son mi luz y mi fuerza, muchas veces les he dicho a ellos, que si bien yo les di vida, son ellos los que me dan vida día a día con su sonrisa, con sus caricias y con su amor.

Estoy sentenciada a 30 años de prisión, los primeros cinco años me tuvieron recluida en la cárcel de la Base Naval del Callao, años en el que el silencio absoluto y la soledad aplastante fueron mi única compañía, no sé cómo no me volví loca, quizá porque hacía ejercicios aeróbicos dentro de mi celda de 2X2.5 m o porque no permití que se escapara el amor de mi corazón; la luz del sol solo la podía gozar por media hora diaria, en un espacio reducido que hacía de patio, no sé si ustedes ¿han dejado de hablar con absolutamente nadie por más de un año? Es lo que hicieron conmigo, no hablar, no comunicarte con nadie, no reír, no llorar, no tener un abrazo amigo, o una mirada de compañía sincera; ¿la soledad extrema puede hacerte creer que ya no tienes vida?, ¿puede también convertirte en un ser aislado, un/a insociable? o ¿quizá encontrarte a ti misma en lo más profundo de tu interior para conocerte y reconocerte?, ¿Qué paso conmigo? Creo poder afirmar que me hallé a mi misma y encontré la luz en capacidad de amar, sin condiciones, de saber que la vida tiene sus claros y sus oscuros pero que sólo una puede darle el color que quiere y los tonos que desee, si encuentras la motivación como decía Nietzsche: Cuando tienes un POR QUE vivir, siempre hallarás el COMO vivir. Y mi motivación fue y es mantener mi sensibilidad humana y con ella trabajar porque mi entorno y mi comunidad aprendamos a vivir en paz, armonía y esencia, sin saber que aún me faltaría mucho por pasar.

Los siguientes años recibía mi visita familiar por locutorio (con una gruesa luna de intermedio y con micrófono) y por 30 minutos que pasaban rapidísimo, una vez al mes; no trabajar, no estudiar, no socializar ese era el signo de mí día a día, en aquel tiempo me habían sentenciado por un Tribunal sin Rostro a cadena perpetua, ¿Qué podía esperar de la vida? ¿Tenía futuro? ¿ENLOQUECERÍA? Una vida de incertidumbre no es vida. Lo único cierto en mi era que tenía a mi hija y a mi madre dos seres sublimes por los cuales valía todo esfuerzo. Luego de cinco largos años me trasladan al penal de Yanamayo, Puno, a 4,2000 m.s.n.m. seguía encerrada 23 horas y media, a pesar de que veía a otras presas, no teníamos talleres de estudio, ni trabajo, ni se me daba la oportunidad de pensar en la libertad, era plena dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Tuvo que caer la dictadura producto del fervor y constancia de la dignidad juvenil y el esfuerzo de la población para que cambie la situación catastrófica de los 28 millones de peruanos.

 Tengo a mi segundo hijo en el 2001 justo cuando se recupera la democracia, me realizan un nuevo proceso judicial y puedo empezar a soñar con la posibilidad de una vida familiar en libertad reinicio mis estudios universitarios a distancia, actualmente voy en el sexto ciclo de contabilidad.

 El 14 de octubre del 2009, es promulgada la Ley que anula los beneficios penitenciarios de libertad condicional y redención por educación y trabajo para los sentenciados por el delito de terrorismo, argumentando, entre otras, “razones de Estado” queriendo atribuir a los que estamos recluidos más de tres lustros, conexión (hecho absurdo) con los que realizan acciones militares (narcotraficantes y rezagos de senderistas) en la zona del VRAE, cuando es conocido que los que han estado presos por sus ideas y actos políticos ninguno ha reincidido y/o ha sido recapturado por estas acciones (así lo especifican los datos recopilados por el Poder Judicial y la Defensoría del Pueblo).

Esta derogatoria se contrapone con la Constitución Política del Perú en sus artículos 2 incisos 1,2, 17, 18. Así mismo violentando en las disposiciones finales y transitorias, disposición cuarta, igualmente el articulo 139 inciso 21 que a la letra dice: “El principio de que el régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad”.

El Tribunal Constitucional emitió en enero del 2003 un pronunciamiento por el cual se restituía los beneficios de libertad condicional y redención de la pena por educación y trabajo y en febrero de 2003 se la regula con el Decreto Legislativo 927. El Estado peruano en una interpretación antojadiza arguye que dicho Tribunal autorizó a que el Estado podría o no dar dicho beneficio por ley, cuando en realidad se refería al Poder Judicial como ejercicio del Juez de aceptar o no dar libertad en un trámite de beneficio penitenciario. Esto también violenta los acuerdos internacionales en el artículo 10.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

 Muchos de nosotros llevamos más de 15 años recluidos y al habernos colocado sentencias altísimas (23, 25, 30 y 35 años) con esta derogatoria de beneficios penitenciarios se nos confina a continuar largamente en prisión cortando todo tipo de proyecto de vida personal, familiar y profesional.

No es mi intención justificar el por qué de mi reclusión y sentencia, soy una convencida de que la verdad siempre llega, aunque a veces tarde, pero llega, he hecho las explicaciones del caso a mi familia, posteriormente reconocí mis responsabilidades ante la Sala Nacional de Terrorismo pues soy una convencida que es necesario conocer lo que sucedió en las décadas del 80 y 90, para que no se vuelvan a repetir. Para que todos aprendamos de lo vivido y de los que nos toca asumir para el futuro de la Nación, pertenecer a las filas del MRTA fue una parte de mi vida, y he sido sentenciada llevando ya encerrada aproximadamente 19 años (de dos carcelerías) los cuales han marcado radicalmente mi vida y la de los míos.

 Ya es bastante lo que hemos padecido, como para que ahora se nos aumente aún más con encono y ensañamiento. Mi familia y yo soñamos con un futuro próximo en libertad para reconstruir nuestros lazos y avanzar en la vida aportando a la comunidad, siempre con el compromiso de buscar la armonía, la paz, el bienestar general y sobre todo aprender a ser tolerantes con todos y todas.

 No podemos estar de acuerdo con dicha Ley, cualquier ciudadano tiene el derecho a vivir en sociedad desenvolviendo todas sus capacidades y potencialidades. Ya se ha cumplido con creces una sentencia condenatoria, para que ahora se nos impida retomar la vida el seno familiar. La familia está llena de ilusiones y esperanzas de poder reencontrarse con sus hijos, hijas, hermanos (as) y madres y/o padres. No permitamos que los corazones se oscurezcan por la tristeza.

ALEGATO DE MARÍA LUCERO CUMPA MIRANDA ANTE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.

Marzo 2008.

Buenos días señores magistrados y a todos los presentes en esta sala.
     Deseo aprovechar estos cinco minutos que se me otorga para expresar algunos temas que creo debo enfatizar, empiezo por afirmar que creo en a justicia, por ello voluntaria y concientemente asumí la responsabilidad política y personal que me correspondía, ante el Tribunal que presidió el Dr. Talavera, como ustedes pueden constatarlo; lo asumo con sinceridad y transparencia no solo porque creo que es necesario aportar a reconstruir la verdad histórica sino y principalmente para reconstruir los lazos sociales que se fracturaron en las décadas del 80 y 90, a la vez tengo un compromiso conmigo, íntimo , muy mío, de resarcir el dolor y sufrimiento que pude haber causado por mis actos en forma directa o indirecta. A la vez enfatizo que mi conducta distó abismalmente de aquellos hombres y mujeres que obnubilados por un pensamiento mesiánico realizaron actos atroces y salvajes, he reconocido mis errores y fallas para con mi familia y para con la sociedad, les he pedido disculpas a mi familia y a todos aquellos que con mis actos indirecta o directamente causé dolor, tengo la seguridad de que pondré todo mi esfuerzo y empeño en resarcir el daño y dolor que pude haber causado, es un compromiso conmigo misma. Soy producto de una época en el cual una abriga inmensos sueños con esa ingenuidad e ímpetu que da la juventud. Esa juventud que a menudo resulta ser el motor de revoluciones por cambiar costumbres, las mentalidades y las relaciones entre los individuos. He asumido la responsabilidad que me toca (no la rehuyo) y he pasado la carcelería cruel que ya ustedes conocen, y las brutales torturas demostradas del que se ha abierto proceso penal. He sido sentenciada con una pena alta, y ahora piden aumentarla aún más... Creo fervientemente en la democracia, soy una convencida  de que debo contribuir desde donde esté al desarrollo de la sociedad, el sistema democrático es el canal de expresión, el catalizador de todas las voces, es el núcleo y la fuerza del impulso nacional en el que confluyen todas las fuerzas sociales. Las proyecciones futuras del mundo son hacia la participación general, por la vía institucional, es en democracia en que todas las voces encuentran su expresión, sobre todo las discrepantes, por que son ellas las que generan debate y enriquecen, si son constructivas, las propuestas y planes de desarrollo nacional; ser Tolerantes esa palabra tan usada por mi padre que recién hoy la asumo en toda su dimensión, ser tolerantes para hallar la armonía. Como diría Jorge Basadre: Integrar, unir, reconciliar, hacer coexistir en una pacífica diversidad la pluralidad étnica, regional, histórica y cultural peruana, esa es la tarea de nosotros los peruanos. La vía armada no tiene viabilidad, el dolor, las heridas, las muertes que ella genera son dramáticas, yo personalmente no deseo más dolor ni del resto de las personas, ni del mío propio. Ninguna guerra es buena, ella conlleva destrucción física, emocional y moral; construir es más difícil y lento pero fructífero y vale la pena poner todo mi esfuerzo. Yo apuesto por la democracia, y en ese horizonte me apunto con mi proyecto de vida, he retomado mis estudios universitarios (apenas se dieron las oportunidades, siempre me gustó las ciencias) y creo que aportaré a mi sustento, a mis hijos y a la sociedad desde mi trabajo.
     Se me viene a la mente el recuerdo cuando después de cinco años de encierro y asilamiento total en la cárcel militar de la Base Naval del Callao se me traslada a la cárcel de Yanamayo a 4,200 msnm. Cuando me sacan la vendas y las esposas para tomar mis generales de ley, fue un resurgir a la vida, ver rostros, personas, escuchar voces, caminar por oficinas, ver mesas, máquinas de escribir, articular yo palabras, escuchar voces, era como si fuera una extraña en este mundo, fue un shock emocional y psíquico, volví a sentirme humana con sentimientos y emociones. Hoy estoy acá, parada ante ustedes, para saber si tengo posibilidades de incorporarme a la VIDA.

     Tengo una hija de 19 años que estudia medicina, va por el segundo año, a la que amo con todas mis fuerzas, también un pequeñito de 6 añitos, el cual me espera y me pregunta cuando saldré, comprimiendo mi corazón por no saber darle respuesta, entonces reformulo esa pregunta acá.¿cuándo tendré la oportunidad de incorporarme a la vida? Mi vida son ellos y junto a ellos. Me siguen esperando y mi padre, ya anciano, no pierde la esperanza de compartir nuevos y diferentes momentos con su hija en libertad. Permítanme tener una fuente de vida al reencontrarme con mis hijos y mi familia.

¿PORQUE LA APERTURA DE ESTE BLOG?

Porque creo que hay muchas voces silentes a las que han censurado, voces (como las mías) que requieren ser escuchadas, pues son (somos) parte de este Perú tan rico y diverso. Es un deber aprender a escucharnos con tolerancia, serenidad y constructivamente.
Es evidente que no tengo la facilidad, dada mis circunstancias de encierro, para hacer fluida y directa mi expresión virtual; a pesar de la escasa información al que tengo acceso, soy consciente de los cambios mundiales, las tendencias políticas en los países, las urgencias y peligros a causa de la contaminación ambiental, las carencias y las necesidades aun no resueltas de la población en el Perú, las caídas de los paradigmas y dogmas, la renovación del ideario transformador que asumen las nuevas generaciones, la indignación activa de la población cansada de discriminación, xenofobia, marginación, explotación, etc, la búsqueda de alternativas colectivas y solidarias , el compromiso de las que hace varias décadas, en países de América Latina , insurgieron y hoy se declaran (me declaro) constructores de paz y justicia social, participando políticamente en democracia, siendo actualmente , varios de ellos, presidentes de sus respectivos países, enarbolando (me sumo a ello) la EQUIDAD económica, la participación ciudadana plena, la paridad de género, la inclusión social, el respeto a las nacionalidades y comunidades andinas y amazónicas, considerar las diferencias y a las minorías como motor de empuje de proyectos nacionales.
Ya el Perú ha recorrido, a fines del siglo XX un camino doloroso e hiriente, muchas son las causas de aquel conflicto, mas pocos son (somos) los que asumimos la responsabilidad de nuestros actos y la consiguiente voluntad de reconocer errores que conllevaron directa e indirectamente al sufrimiento de mucha gente, he pedido perdón  a mis hijos, familia y sociedad haciéndolo expreso ante la Sala Nacional de Terrorismo – SNT, (2004) que me juzgó y sentenció a 30 años de prisión. En un Perú post conflicto se hace necesario reconstruir nuestra memoria -  entendida esta como la suma de todas las verdades personales y/o colectivas – como paso para sanar heridas del alma y colectivas , demostrando cada cual voluntad de contribuir a ello.

Fui formada, junto a la juventud de mi época, en el ideario transformador y revolucionario de la sociedad, igualmente que es la realidad la que supera - a menudo – las teorías, y por eso mismo, uno debe adecuarse a los cambios sociales y mundiales. Parafraseando a nuestro Amauta José Carlos Mariátegui “Nos somos ni calco ni copia, sino creación heroica” aportemos a esta creación. Por ello me reivindico el derecho a hablar, a respetar y que (me) respeten los derechos civiles y políticos de cada uno de las y los peruanos.